La carne y el cáncer de colon y recto
In Notas de prensa, Recomendaciones, UCP Valencia, Web: consejos y noticias para doctores, Web: consejos y noticias para pacientes, ¿Qué es un coloproctólogo? // on octubre 29th, 2015 // by ucpadmin // Un comentario
Sin duda, el informe de la OMS, publicado recientemente en una prestigiosa revista médica ha generado temores, dudas, y posicionamientos a veces nada objetivos desde el punto de vista científico. La carne es una gran fuente de proteínas, vitaminas, hierro y otros micronutrientes de gran poder nutritivo. Sin embargo, las evidencias de estudios epidemiológicos sobre su relación con los tumores de colon, ya atisbadas desde hace años, han sido puestas en evidencia tras disponer de datos firmes. Así pues, han concluido que la toma habitual de carne roja procesada se considera carcinógena en base a más de 800 estudios analizados, y hay una evidencia limitada (por tanto menor), de que el consumo de carne roja se asocie a determinados tipos de cáncer como el de colon y recto, próstata o páncreas.
El cáncer de colon y recto se produce por la interacción de diversos factores: unos son genéticos, y algunos pacientes tienen esa predisposición hereditaria, y otros, ambientales: así, sabemos que las grasas saturadas, la dieta con bajo contenido en fibra, el escaso ejercicio físico o el consumo de alcohol, son nocivos. La carne roja procesada, sería uno más de ellos. Del mismo modo, hay factores protectores, algunos de los cuales son los antagónicos de los anteriores: ejercicio físico, fibra en la dieta… En cualquier caso, el impacto de los factores en una persona concreta depende de su susceptibilidad individual y de la combinación de unos y otros factores cualitativa y cuantitativamente. Hay que entender que el incremento de un 18% de riesgo asociado a consumo de carne roja de forma habitual es mucho menor por ejemplo que el de tener un familiar en primer grado (padres, hermanos…) que hayan tenido pólipos o cáncer de colon.
De hecho, la OMS acaba de matizar su informe para hacerlo más inteligible por la población. Así, explica que va en la línea del informe del año 2002 llamado Dieta, nutrición y prevención de enfermedades crónicas, en el que se aconsejaba un consumo moderado de carne en conserva para reducir el riesgo de cáncer. La última revisión, comentan «no pide a la gente que deje de comer carne procesada, pero sí indica que reducir el consumo de estos productos puede disminuir el riesgo de cáncer colorrectal».
El consejo práctico que podemos y debemos de hacer los profesionales de la salud, no es pues el de abstenerse de tomar carne roja por supuesto. Tomarla con moderación, y fundamentalmente en lo que concierne a los productos procesados, y hacer una dieta rica en cereales, legumbres, frutas, verduras etc, tan «nuestra», es una actitud mucho más adecuada.
Adjuntamos el artículo publicado por la Agencia Internacional contra el Cáncer (IARC).
ucpadmin
Posted on sábado 31st octubre, 2015, 6:32pm
El Dr José Mª Enríquez Navascués nos pasa este comentario del informe de la OMS (WHO), en línea con lo anteriormente dicho:
Los científicos evaluaron más de 800 estudios epidemiológicos que habían investigado la asociación del cáncer con el consumo de carne roja o carne procesada en países de varios continentes, en diversas etnias y múltiples dietas. Para la evaluación, el mayor peso se concedió a los estudios de cohorte prospectivos (seguimiento de grupos de pacientes) realizados en la población general. Sólo 14 estudios de cohortes estaban realizados con suficiente calidad para ser analizados. Y aún es más lamentable que sólo la mitad (n=7) aportaran datos robustos sobre la asociación de consumo de carne roja o procesada y mayor incidencia de cáncer colorrectal.
En el plano individual se estimó en un aumento del 18% del riesgo relativo (RR) de sufrir cáncer a partir de un consumo de forma continuada de 50 gramos diarios.
Estas recomendaciones, enclenques desde el punto de vista de la Medicina Basada en la Evidencia, han ocasionado que la carne procesada y los embutidos pasen a figurar en el apartado 1 de la lista de productos cancerígenos de la OMS, en la que se incluyen todos aquellos tóxicos en que, como el tabaco o el plutonio, han demostrado fehacientemente que pueden llegar a causar cáncer.
¿Significa esto que comer carne roja y embutidos es tan peligroso como fumar 40 cigarrillos al día durante 20 años o haber estado expuesto a la bomba de Hiroshima o el accidente radioactivo de Chernóbil?. En absoluto.
Así es como lo han malinterpretado los medios de comunicación alarmando a los ciudadanos. Y aquí reside el problema: Un aumento del 18% del «riesgo relativo» (RR) no es tener un «riesgo absoluto» de padecer cáncer del 18%
Es un error. Una persona que consuma 100 gramos diarios de carne roja o embutido no tiene un «riesgo absoluto» del 18 % de padecer un cáncer de colon o recto. Sería atribuir a las carnes una cancerogenicidad increíblemente exagerada. Porque, en realidad, el aumento del «riesgo relativo» que denuncia la OMS debe aplicarse como aumento del porcentaje del riesgo real (absoluto).
En otras palabras: un ciudadano sin otros factores de riesgo (consumir dieta rica en grasas y baja en fibra, pólipos benignos en el colon, antecedentes familiares de cáncer de colon o de recto, padecer enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa) presenta un riesgo de 0,51% de padecer cáncer de colon o recto. Si consume carnes rojas y procesadas en exceso su riesgo real aumentará a un 0,60% (0,51+ el 18% de esta cifra) siempre y cuando no diversifique su dieta con alimentos que contengan fibra (vegetales, frutas), pescado u otros componentes de la dieta mediterránea, en cuyo caso incluso podría descender el riesgo real.
Dr JV Roig